Perros en el carril bici (era «el hombre moratón»)

Espinilleras... ¡gracias!Desde el viernes de la semana pasada cuando recibí una tremenda entrada con la planta en la tibia derecha no levanto cabeza y parezco receptor de cualquier golpe suelto por ahí.

El color moradito que luzco en mi pantorrilla refleja solo la mitad del dolor que supuso el impacto, gracias a la vida que llevaba espinilleras, de lo contrario no sé si mis pobres huesos hubieran aguantado el golpe.

Este viernes volví a la portería (el anterior estuve de jugador de campo) y volví a recibir a discreción. De nuevo la maltrecha tibia sufrió otra entrada y el morado se va extendiendo poco a poco, puede llegar hasta el tobillo fácilmente si sigo con este ritmo. Además de reincidir en lesiones conseguí un par de ellas nuevas. Una luxación en un dedo y un golpe entre el meñique y la muñeca que también ha cogido el color cardenalicio se han añadido al cupo.

Carril bici (¡sólo para bicis!)Hoy domingo he conseguido la guinda para mi colección. Maldigo al perro (¿qué culpa tendrá el animal?) Maldigo al irresponsable dueño de un perro que, sin ir atado, se ha cruzado en mi camino en el carril bici y me ha hecho caer de forma bastante violenta de la bicicleta. Afortunadamente llevaba casco (Actualización: hoy en día hasta las cabras lo llevan puesto) y eso me ha salvado de algo más serio pero el cuello, codo, rodilla, la ya conocida espinilla morada y, sobre todo, el hombro derecho han sufrido las consecuencias (además de la bici que necesitará pasar por el taller).

El perro siempre atado, por favorPerros sueltos... ¡No!Los perros no son los únicos que campan a sus anchas por el carril bici. En las zonas fuera del casco urbano donde no hay aceras se "puede entender" que la gente lo use para correr o pasear, aunque deben tener en cuenta que la preferencia será siempre para ciclistas. Lo que no se puede tolerar es que en zonas urbanas donde el carril bici va en pararelo a las aceras la gente lo invada con animales, carritos o niños pequeños (¡imprevisibles!) correteando de lado a lado poniendo en peligro su integridad y la nuestra.

He estado bastante rato sin poder mover el brazo, muy dolorido. Gracias a una pareja que iba paseando que me han atendido y acercado a la zona de descanso más cercana llevándome la bici y demás he podido recuperarme algo. Ahora a base de ungüentos y calmantes pasaré más mal que bien la noche.

Venga, que estas malas rachas pasan…¡Ay!

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2 respuestas a Perros en el carril bici (era «el hombre moratón»)

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