Domingo, 14 de Agosto de 2011.
Salimos de Ribadelago rumbo a Pola de Somiedo. Por medio nos quedan muchos kilómetros pasando por Benavente, Astorga, aproximándonos a Ponferrada y atravesando el Valle del Sil. Así consumimos los primeros 55€ de gas-oil.
Una vez accedemos al Puerto de Somiedo las curvas son cada vez más pronunciadas por lo que la velocidad es mínima, incluso llegando hasta parar, por unas vacas en la calzada, aquí ellas tienen prioridad (y aunque no, a ver quién se lo explica).
Llegamos a Pola de Somiedo, el pueblo es muy bonito, precioso. Lo cruza un río con su puente de piedra y nos llaman la atención los primeros horrios.
Comemos en un restaurante que teníamos recomendado: El Meirel. Pastel de cabracho y chorizo a la sidra, riquísimos los platos (17€).
Buscamos el camping que tenemos para pasar la noche (23€) y mientras esperamos nuestro turno tomamos unas infusiones (4€) en el hotel anexo al camping (La Pomarada de Somiedo), al ser puente de agosto el gerente está «estresado» y no nos puede atender.
Así, empleamos tiempo entretando yendo al punto de información turística y hacemos la Ruta de El Castro, 6km, entre Pola de Somiedo y El Castro, viendo la variada vegetación, las escarpadas montañas, cascadas, chozas abandonadas y hasta algún corzo. El tiempo nos castiga y nos regala una lluvia gran parte de la marcha por los valles de Somiedo, por lo que volvemos directos al camping para darnos una ducha bien caliente.
Ya a la hora de cenar repetimos en El Meirel. Una sopa para entrar en calor (y en Madrid estarán por encima de 35º, ¡vaya diferencia!), tabla de quesos y croquetas (21€). Para acompañar una sidra natural que Ali ya escancia con soltura (y con escanciador automático, todo hay que decirlo). Durante la cena vemos el Madrid – Barcelona de Supercopa.
Hay fiestas en el pueblo así que vemos la actuación de títeres y paseamos echando un ojo a los puestos de comida y artesanía.
Antes de ir a la cama, nos tomamos un colacao donde nuestro amigo «el estresado» y a dormir nuestra primera noche en tienda de campaña bajo la lluvia.